Te adelanto que cuando estés en esta posición te va a dar la sensación de parecer un “robotillo”, pero en cuanto la hayas integrado te parecerá de lo más normal… y tu espalda te lo va a agradecer.
La postura inicial se llama
Wu Ji. Esta palabra se refiere al todo inicial.
Permanecen en ella los dos movimientos energéticos, Yin y Yang, latentes.
Representa el inicio. Adoptando esta posición preparamos al cuerpo para el movimiento y lo hacemos desde la conciencia. Conciencia corporal, mental, energética. Es como decirle a la mente y al cuerpo: “Vamos a empezar” y lo hacemos de una manera respetuosa, observando el estado del cuerpo, su comodidad, y de la mente, su concentración.
Con ella captamos la energía del cielo (Yang) y de la tierra (Yin) y las juntamos en el Dan Tian inferior, en el abdomen.
Wu Ji con los pies juntos (Wu Ji cerrado).
Estás de pie, con los pies juntos o separados la medida de un puño. Empieza tomando conciencia de tus pies,
siente los nueve puntos de apoyo: los cinco dedos de cada pie, las dos almohadillas debajo de éstos, el lateral del pie y el talón. Debes sentir cómo reposan sobre el suelo. En el centro del pie está el primer punto del meridiano de Riñón, Yong Quan ” la fuente que brota”.
Las rodillas no están ni flexionadas ni totalmente estiradas. Están libres y flexibles.
Pasamos a observar la espalda.
La pelvis está basculada hacia delante, como si con el coxis quisieras tocar el suelo, perdiendo la curvatura lumbar, al hacerlo las rodillas se desbloquean.
Las dorsales están estiradas y rectas.
La cabeza crece hacia el cielo desde la coronilla, inevitablemente la barbilla se retrae un poco, de esta manera perdemos la curvatura cervical. Es como si nuestra espalda fuera una columna, la base de la cual quisiera tocar el suelo y la parte alta, tocar el cielo.
Seguimos con
los brazos, éstos
están colgando a lo largo del cuerpo, las palmas de la mano miran hacia las piernas. Fíjate: los brazos no están pegados al cuerpo como si fueras un soldado, no. Imagina que una pelotilla de golf está en tus axilas, ahuécalas, así das espacio al inicio del meridiano del corazón, en el centro de la axila está el primer punto del meridiano, Ji Quan “Fuente suprema”. Pasamos al codo, imagina que una pelota de tenis separa tu codo de tu cuerpo. Ahora, tus manos, una pelota de balonmano está entre tu mano y tu costado… (Sí, ya te dije que parecerías un robot).
Fíjate en esta imagen de perfil,
observa que la cabeza, en su punto más alto, los hombros, la cadera y los pies están alineados. La espalda está recta y el cuerpo relajado.
Una vez has colocado el exterior del cuerpo, nos centramos en el interior. Vamos a unir los meridianos de Ren Mai y Du Mai. Los dos se inician en el periné y finalizan en la boca. Ren Mai recorre el cuerpo por la línea media frontal y Du Mai lo hace por la línea media dorsal (por la espalda, vamos). Los uniremos de la siguiente manera:
- la punta de la lengua tocará el paladar, así juntamos energéticamente los puntos 24 RM, Cheng Jiang y 28DM Yin Jiao.
- elevamos el periné un poco, como si quisiéramos contener la orina, pero sólo la “gotita”… ya sé, es un poco escatológico explicarlo así, pero seguro que me entiendes… no se trata de hacer fuerza, es una contracción muy sutil. Así unimos los puntos 1RM Hui Yin “Reunión del Yin” y 1DM Chang Qiang “Gran Fuerza”.
Ahora pasamos a la mirada.
Los ojos reposan en el horizonte. Relajadamente. Mientras centramos nuestra atención en el Dan Tian inferior, observando la respiración que es abdominal y nasal. Inspiramos por la nariz llevando el aire hasta el abdomen (figurativamente) hinchándolo y espiramos también por la nariz vaciando desde el abdomen por lo que este se contrae o deshincha.
Wu Ji con los pies separados (Wu Ji abierto).
La única diferencia que hay es que
los pies están más separados, la misma distancia que hay entre un hombro y el otro, más o menos unos cinco puños.
Cuando estés en esta posición ya podrás iniciar el ejercicio, aunque
te recomiendo que la mantengas durante unas 6 respiraciones, tomando conciencia de la posición. O el tiempo que quieras. A veces, cuando estoy en un sitio especial, en la naturaleza o en un lugar donde noto que hay una energía especial, me coloco en esta postura y me preparo para sentir, solo sentir, nada más.
La conexión con el todo que te permite esta posición resulta sorprendente y muy gratificante. Puedes sentir el movimiento interno, el movimiento de la Tierra y la conexión con el Cielo, tan sutilmente que llena el corazón.
El silencio es una gran fuente de fortaleza.
Lao Tse
4 respuestas
Woooo Mireia ! m’encantan els teus post. Amb ganes de fer una practica amb tu lo mes aviat possible! Go
Gràcies, Albert. Ben aviat!
Amable y clara explicación, gratitud infinita, Hao La!
Muchas gracias a ti! Un abrazo