Sabores: Salado - Xian
El sabor salado corresponde al elemento Agua, por tanto actúa sobre el Riñón y la Vejiga y le corresponde el invierno.
Su polaridad es Yin. Nos ayuda a centrarnos y enraizarnos, descendiendo la energía hacia abajo y hacia el interior. En Medicina Tradicional China el sabor salado se utiliza para ablandar lo duro, por eso se utiliza para ablandar quistes y nódulos endurecidos, hidratar (humedecer la sequedad), el sabor salado mejora la digestión y desintoxica el cuerpo. Al descender la energía hacia abajo ayuda a evacuar las heces. El exceso de sabor salado provoca el vómito.
Así en la dieta utilizaremos el sabor salado para detoxificarnos, para tratar el estreñimiento, para ablandar los quistes. De manera externa se utiliza la sal para limpiar, por ejemplo cepillarse los dientes con un poco de sal fina nos ayudará con la piorrea, hacer gárgaras de agua tibia con sal nos ayudará a aliviar el dolor de garganta y reblandecer las durezas, poner los pies en remojo con agua con sal para después eliminar lo callos y durezas más fácilmente.
El sabor salado beneficia al Riñón, como he mencionado antes, pero también beneficia al Bazo puesto que ayuda a la digestión y al Corazón débil (tonifica el ánimo) y ayuda a la concentración mental.
Nos ayuda a adaptarnos al frío del invierno, por su acción descendente y enfriadora (Yin). Aun así no debemos excedernos, sobre todo en otoño e invierno.
Este sabor beneficia a las personas nerviosas, secas y delgadas, calmándolas y humedeciéndolas. No es recomendable para personas que tengan retención de líquidos, sobrepeso e hipertensión. Las algas, aún siendo saladas, contienen un óptimo equilibrio de minerales incluyendo alto contenido en yodo, por lo que aceleran el metabolismo, así en casos de hipotiroidismo pueden ser indicadas.
Así tenemos que, en cantidad moderada, humedece, lubrifica, ablanda, suaviza y desintoxica el organismo. En cambio, en exceso, sobreestímala los riñones, debilita los huesos, la sangre, el corazón, produce agresividad, contrae los vasos sanguíneos y produce agarrotamiento. Y, según el Canon de Medicina Clásica “HuangDi NeiJing”: “no coma mucha sal si padece cualquier tipo de enfermedad de la sangre”.
Alimentos salados
- Pescado: cangrejo, buey de mar, pulpo, calamar, sepia, ostras, pescado blanco y azul, gambas, mejillones, langosta.
- Carne: pato, cerdo, jamón cocido, jamón curado.
- Algas: nori, kelp, kombu, algas en general.
- Verduras: ajo, perejil.
- Legumbres: azukis.
- Cereales: avena, cebada y mijo, aunque son más dulces que salados tiene cualidad salada.
- Semillas y frutos secos: sésamo negro, almendras (también son dulces).
- Frutos secos: castañas.
- Otros: huevo y productos realizados con sal: encurtidos, gomasio, miso, tamarí, ciruelas umeboshi, aceitunas.
RECETA
Bocadillo vegetal verde refrescante, remineralizante y vitamínico.
Debe haber algo extrañamente sagrado en la sal: está en nuestras lágrimas y en el mar.
Gibran Khalil Gibran