Las manos pasan como nubes

Inicia con la postura de Wuji cerrado. Inspira abriendo la pierna izquierda para quedar en Wuji abierto. Los brazos están relajados a los costados del cuerpo.

Inhala. Coloca la mano derecha delante de tus ojos, con la palma mirando hacia ellos. Enfrenta la palma de tu mano izquierda a la altura del Dan Tian. Las dos manos quedan en la misma línea vertical. Flexiona un poco tus rodillas.

Exhala. Gira la cintura hacia la derecha, la mirada sigue la palma de tu mano derecha, los ojos están relajados.  Cabeza, tórax y brazos se mueve como de una sola pieza, las piernas y la cadera se mantienen mirando hacia delante. Cuando has girado en un ángulo de 45º,  alterna la posición de las manos, inhalando: baja la mano de arriba siempre por el exterior, girándola para que  la palma de la mano mire hacia la tierra, y al colocarla delante de Dan Tian vuelves la palma hacia el abdomen; la mano de abajo sube por el interior.

Exhalando giras la cintura para volver al centro primero y seguir hacia la izquierda, donde vuelves a cambiar las manos de posición. Repite todo el movimiento. Al inhalar, cambia las manos y al exhalar te mueves de un lado a otro.

Repetir un mínimo de 6 veces y ya sabes, si quieres puedes hacerlo más veces, siempre en múltiplos de 6.

Al finalizar regresa a la posición de Wuji cerrado, colocas las manos sobre el abdomen (las mujeres con la derecha sobre el abdomen y la izquierda sobre la derecha y los hombres al revés) y realiza tres respiraciones profundas.

Actitud mental

Este ejercicio es de los que más me relajan, casi puedo decir que lo amo. Este ejercicio me muestra que todo pasa, lo único que tengo que hacer es mantenerme enfocada en aquello que quiero.

1. Imagina que tus manos están conectadas verticalmente, que están agarradas a una pareja de baile o a una columna, sientes esta conexión entre ellas.
2. Intenta relajar la mirada, mira, sin mirar, tu mano, relaja la mirada hasta que el contorno se desdibuje.
3. Observa cómo pasan tus manos, siente el movimiento suave al cambiarlas, relaja el cuerpo y suelta. Todo pasa.

Si conoces el recorrido de los meridianos y los puntos de acupuntura puedes poner la atención en los siguientes puntos:

• 1DM Changqiang – Fuerza eterna: activa el canal y calma el dolor. Calma la mente y el espíritu. Dispersa el calor humedad. Trata las hemorroides.
• 4DM Ming Men Puerta de la Vida: Tonifica el Yang de Riñón. Tonifica los riñones. Beneficia las lumbares. Calienta todo el cuerpo. Nutre la esencia.
• 11DM Shendao – Vía del espíritu: regula el corazón. Calma la mente y el espíritu. Aclara el calor y calma el viento. Alivia la timidez y la tendencia al sobresalto.
• 20DM Baihui – Cien reuniones: Eleva y calma el Yang y evita los prolapsos. Nutre el mar de la médula. Beneficia al cerebro. Calma y aclara la mente y el espíritu. Calma el viento. Mejora la moral.
• 6RM Qihai – Mar de la energía: tonifica y regula la energía. Tonifica la energía original. Refuerza el riñón, fortalece el yang. Libera el estancamiento de energía y sangre.
• 8MC Laogong – Palacio del trabajo: aclara el calor de pericardio y de corazón, calma la mente.
• Meridianos activados con el movimiento: Du Mai y Dai Mai.

Beneficios

El hecho de focalizar los ojos hacia tu palma, te da un punto de concentración, al relajarlos ayudas a que tu mente se calme. Cuando miras imágenes violentas tu cuerpo se tensa y aparecen emociones negativas, en cambio si estás admirando un paisaje con la mirada perdida en él, tus emociones se calman y lo que entra por tus ojos es la belleza de lo que estás viendo y eso modifica tu mente y tus pensamientos. Te pierdes en la relajación que te aporta.

El mover la cintura hacia un lado manteniendo la columna enderezada, beneficia y relaja toda la espalda.