DIETÉTICA ENERGÉTICA

Una alimentación adecuada es básica para mantener un estado óptimo de salud y energía. Es importantísimo ser conscientes que, según cómo nos alimentamos, ayudamos al cuerpo a mantenerse sano y a sanarse o le complicamos la vida. Siempre digo que si a nuestro coche que funciona con gasolina no le pondremos nunca gasóleo, o al revés, no le ponemos gasóleo si lo que necesita es gasolina; ¿por qué a nuestro cuerpo, que nos tiene que acompañar toda la vida, le ponemos alimentos de dudosa calidad nutritiva, por no decir, de NULA calidad nutritiva o que no nos convienen en absoluto?. Resulta que cuidamos mejor a los objetos que nos rodean que a nuestro cuerpo, vaya!.

Una de las ramas de la Medicina Tradicional China es la DIETÉTICA ENERGÉTICA.

 

La dietética energética china contempla una alimentación sana y equilibrada, lógica y con sentido común, que ayuda al cuerpo y lo acompaña en todos sus ciclos y edades, en todas sus dolencias y estados. Una manera básica de seguirla, si nuestro estado es bueno, es seguir la naturaleza, los productos de temporada. Ella nos da lo que necesitamos en cada momento, esos alimentos que nos refrescan en verano, nos depuran en primavera, nos nutren en invierno y otoño.

La dietética energética no es vegetariana, pero sí recomienda aumentar la ingesta de proteína vegetal y verduras, reduciendo la carne y otros productos animales. Podríamos decir que es flexivegana, emocional, saludable y natural. Lo habéis adivinado! A mí me encanta!!.

Se basa en la correlación de los alimentos con las estaciones, órganos, sabores y naturaleza.

  • Tenemos cinco estaciones: primavera, verano, otoño, invierno, y una inter-estación.
  • Tenemos cinco órganos: hígado, corazón, pulmón, riñón y bazo-páncreas.
  • Tenemos cinco sabores: ácido, amargo, picante, salado y dulce.
  • Tenemos cinco colores: verde, rojo, blanco, negro y amarillo.
  • Tenemos cinco naturalezas (Yin-Yang): frío, fresco, neutro, tibio y caliente.
  • Tenemos cinco emociones: ira-frustración, alegría-euforia, tristeza-melancolía, miedo-terror, preocupación-obsesión.